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domingo, 7 de junio de 2015

La catalanofobia crece: la independencia es la respuesta

Se ha criticado mucho a los vascos y catalanes que asistieron a la final de la Copa de El Rey entre el Athletic Bilbao y Barcelona CF por la atronadora pitada al himno de España. Personalmente, yo creo que la mayoría del público asistente (no creo que fueran todos) pitó a un régimen que niega el derecho a decidir su futuro a los pueblos catalán y vasco, un régimen que estaría dispuesto a usar la violencia para defender una "unidad nacional" que hoy por hoy, no existe en el plano sentimental, un régimen cuyo pilar fundamental es una monarquía en manos de una familia (Los Borbones) cuyos antepasados falsearon el testamento para poder reinar y cuyas luchas de poder, fueron las causas de varias guerras civiles y persecuciones a los disidentes hasta el día de hoy: el fuego aviva el fuego.


Los independentistas vascos y catalanes no son los únicos culpables de la situación: El nacionalismo vasco como ideología política surgió después de que un ciudadano de Santander escribiese una carta al hermano de Sabino Arana, echándole en cara cosas tales como que los vizcaínos no tenían obligación de hacer el servicio de militar y que no pagaban impuestos, que no eran buenos "españoles". Otros echan en cara  a los catalanes su tacañería, cuando es una de las Comunidades Autónomas que más dinero aporta al estado español.

Hace ya muchos años, leí varios ejemplares de una revista de temática militar, donde aparecía una sección de mensajes para cartearse e intercambiar objetos militares de coleccionista, los mensajes enviados solían terminar así: "abstenerse de escribir vascos y catalanes". Muchos de los que escribían, eran militares españoles o personas relacionadas con seguridad nacional o al menos familiares, etc. El  españolismo más rancio es así: Ni contigo ni sin ti.

¿Y por qué escribo esto? Porque aunque mi blog no tenga muchas visitas y tampoco muchos comentarios, la inmensa mayoría de los comentarios que guardan relación con artículos publicados sobre el proceso soberanista catalán, son tremendamente hostiles, en algunos casos hablan de exterminio de todo lo catalán. 

Soy partidario de la libertad de expresión; porque considero que no se puede tapar la luz del sol con un dedo. Como aprobé la publicación el primer comentario catalonofobo, otros supuestos internautas españoles se animaron a decir lo que realmente pensaban de Catalunya y de los catalanes. 

Sus comentarios rebosan de odio irracional, de justificación de la aniquilación de la identidad catalana, de usar las armas contra el pueblo catalán si continua el proceso democrático soberanista, alegando en uno de ellos, que la mayoría silenciosa les apoya






Paradojicamente, aunque mi linea editorial está orientada hacia la izquierda y el independentismo y por ello, la gran mayoría de los lectores deberían ser de izquierdas e independentistas, solo apareció un comentario ofensivo de un supuesto independentista catalán como respuesta a algunos de los comentarios que han leído anteriormente, una respuesta que personalmente considero un calentón lógico  a las barbaridades escritas en comentarios anteriores:


Está claro que Arturo Pérez Reverte tenía razón: El español odia más que ama. España está dirigida por una casta parasitaria y apoyada por una sociedad española que mayoritariamente está enferma. La mayoría de los catalanes, vascos y una minoría de ciudadanos del estado español que viven bajo su yugo, se han dado cuenta de la cruda realidad. Una revolución para cambiar el estado de las cosas en todo el territorio español es inviable a día de hoy. Solo quedan dos opciones: emigrar o luchar por la independencia de un territorio para crear un nuevo paradigma político que permita a un grupo de hombres y mujeres libres vivir en paz, libertad, prosperidad y armonía.


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