Internacionalización del proceso independentista catalán

La solidaridad es la ternura de los pueblos. Esta frase de la poeta nicaragüense Gioconda Belli representa como ninguna el llamado internacionalismo.

El internacionalismo es un movimiento político y cultural que aboga por una mayor cooperación política y económica entre las naciones para el beneficio mutuo.

Estrella Internacionalista

El internacionalismo se opone por naturaleza al ultranacionalismo y a los movimientos de globalización estrictamente económicos que niegan el valor de la cultura y las diferencias entre las naciones. El internacionalismo presupone el reconocimiento del resto de las naciones como iguales, respetando todas sus diferencias.

El término internacionalismo se usa también como sinónimo de cosmopolitismo y Catalunya es claramente cosmopolita y afortunadamente, el nuevo independentismo catalán también lo es.

El nuevo independentismo catalán ha hecho gala de una integración ejemplar de todas las sensibilidades, corrientes históricas e  ideológicas del independentismo en Catalunya, ha difundido la idea entre sectores sociales y ciudadanos ajenos al independentismo hace muchos años y ha logrado difundir un mensaje de esperanza y entusiasmo entre la ciudadanía catalana, cosa que el estado español no ha hecho, ni piensa hacer.

Organicemos la internacionalización del proceso independentista catalán a través de embajadas, centros culturales, etc. Difundamos mensajes a gobernantes y ciudadanos de países del resto del mundo que Catalunya quiere ser un nuevo estado dentro de la Europa Occidental.

Pero eso no es suficiente ante la más que probable represión del estado español hacia los independentistas catalanes en los próximos años. Si el pueblo catalán sufre debe saberlo todos los gobernantes y ciudadanos del mundo. Hay que organizar una red internacional de apoyo al pueblo catalán a través de embajadas, centros culturales, etc. Movilizar a la comunidad catalana en el exterior en general, sumar adhesiones de alto nivel en el ámbito internacional, etc. Un  internauta puede enviar mensajes a los gobiernos del mundo, a sus máximos dignatarios, a los medios de comunicación extranjeros, a los partidos políticos afines, a  ONGs y un largo etcétera a través de las redes sociales de Internet. Solo se necesita saber las direcciones de sus cuentas en Twitter o Facebook para enviarlos. Si usas el sistema operativo GNU/Linux aquí tienes un método para enviar mensajes en Tuiter a una lista de tuiteros de forma cómoda y eficaz, también se puede publicar videos en Youtube, a ser posible en inglés, que pueden ser vistos por millones de ciudadanos de todo el planeta.

Catalunya no es  un país como Eritrea, Laos, Kosovo o Bosnia, un país alejado y perdido en un continente olvidado, no; Catalunya es un país cerca del corazón de la Europa Occidental, un país fronterizo con Francia. El estado español juega con fuego y quien juega con fuego, termina quemándose.

La censura informativa del estado español se limita solamente a su propio territorio. Los gobernantes de los demás países del mundo, y especialmente, los de Europa y Estados Unidos,  los medios de información extranjeros y los ciudadanos del mundo no van a hacer oídos sordos a los gritos de libertad del pueblo catalán ni  van a censurar lo que pase en los próximos meses o años.

"España está enferma y este es el momento de aprovecharlo" dijo Donald Trump, recien elegido presidente de EE.UU, en el año 2012

El mundo está cambiando, el llamado populismo, sea de izquierdas o de derechas, sea ultranacionalista o independentista cosmopolita como el caso catalán, ha venido para quedarse, para echar a un lado a la vieja política que causa problemas y no ofrece soluciones.

Muchos analistas creían ciegamente que la arpía Hillary Clinton, representante de la vieja política, esa que se pliega a los intereses de la dictadura de los mercados internacionales, sería presidenta de los Estados Unidos, no ha sido así, los estadounidenses han dicho basta, en mi opinión de forma equivocada, pero han dicho basta a tanto desmadre. La vieja política de Occidente ha recibido un duro golpe, esa vieja política que no le hace mucha ilusión que Catalunya sea un nuevo estado pero van a recibir más golpes y al final aceptarán una república catalana independiente. El estado español y la vieja política comparaban a Donald Trump con Pablo Iglesias, a los republicanos que votaron a Trump con los ciudadanos que votaron a UNIDOS PODEMOS... me imagino la cara de ridículo que deben tener ahora. No creo que Donald Trump haga mucho caso al Reino de España en su desesperado intento de frenar al independentismo a nivel internacional.

El recién elegido presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump fue profético en el año 2012: "España está enferma y este es el momento de aprovecharlo".  No creo que Donald Trump sea un ejemplo para Catalunya como afirma Artur Mas pero los catalanes deberían seguir su consejo.

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