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lunes, 9 de noviembre de 2015

Los independentistas catalanes son tan golpistas como los militares portugueses de la revolución de los claveles


Desde los medios de comunicación afines del régimen de 1978 y desde las filas del unionismo intransigente, se acusa a los independentistas catalanes de golpistas, y asocian el proceso de secesión, al golpe de estado ocurrido el 23 de Febrero y teledirigido por el régimen de1978, que quería volver a la versión original del Franquismo. La comparación no ha lugar.

Hoy, 9 de noviembre de 2015, se produce un hecho histórico en Catalunya; pues se inicia la aprobación de una resolución que aboga por continuar el proceso soberanista catalán hasta la consecución de una república catalana independiente. Como diría Lluis Companys: "Tenemos la razón, tenemos la fuerza".


Por un lado, los catalanes tienen una oportunidad única para acabar con los agravios económicos y financieros que padece Catalunya. Desde el estado español, se ha transferido las competencias, pero no los ingresos. Casi todas las comunidades autónomas están severamente endeudadas, casi en bancarrota, excepto Navarra y País Vasco. El estado español se ha quitado los gastos de encima pero ha conservado los ingresos, que sigue dilapidando desde una posición mucho más cómoda. Incluso el estado español presta dinero con intereses a las comunidades autónomas, dinero obtenido de sus propios ingresos, que no sido transferidos por el estado  a las comunidades autonómas: este es el caso de Catalunya. Por otro lado, No se puede vivir feliz en un país donde no se puede pensar y hablar en libertad, bajo el yugo de una ley mordaza denunciada por la prensa internacional como propia del franquismo.


He conocido a catalanes, he escrito a favor de la independencia de Catalunya  por ellos. Dentro de poco tiempo, los catalanes dispondrán de la libertad que el régimen de 1978 les niega al resto de ciudadanos del estado español. 

Bona sort companys i amics!

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