Somos y seremos solo si estamos unidos por la independencia de Catalunya

Últimamente, están apareciendo noticias y opiniones en los medios de comunicación que ahondan en las diferencias de Junts Pel Sí y La CUP. Algunas de esas noticias y opiniones son meramente informativas, otras por el contrario, son producto de estrategia premeditada para dividir al independentismo y evitar que el proceso soberanista catalán continúe su curso. 

Según el medio de comunicación español diario.es, CDC medita cambiar su estrategia ante la cerrazón de La CUP a alcanzar un pacto para continuar el proceso soberanista catalán. Dentro de las filas de CDC se reconsidera alcanzar  un pacto con el estado español después de las elecciones españoles del 20 de diciembre de 2015. 

Los personalismos absurdos y la tibieza burguesa de CDC 

CDC debería darse cuenta que ya no hay nada que negociar. Las últimas encuestas dicen que el PP y CIUDADANOS conseguirán mayoría suficiente para gobernar España en los próximos 4 años. El PP es un partido que boicoteó la reforma del estatut por motivos electoralistas y CIUDADANOS es un partido político que odia los independentismos, los nacionalismos y el sistema autonómico actual. El PP y CIUDADANOS solo estará dispuesto a negociar un recorte de la autonomía catalana o la vuelta a la caverna del centralismo más rancio, aunque no se atrevan a decirlo. El conflicto catalán da muchos votos al PP y sirve para tapar sus vergüenzas de corrupción y autoritarismo en forma de Ley Mordaza de los peperos. CIUDADANOS, a falta de proyecto político alternativo a La Casta, ha hecho de la unidad de España un caladero de votos de españoles que odian a Catalunya en particular, y el sistema autonómico en general. ¿Qué hay que negociar con ellos? O Catalunya, acepta el sistema autonómico actual y el mangoneo de la administración central o nada. Hay muchos ciudadanos españoles que aborrecen a Catalunya y a los catalanes y apuestan por la mano dura contra el sueño independentista. Por eso votan al PP y a CIUDADANOS; porque tienen miedo a una revolución, a una secesión, y aunque las cosas van de mal en peor, prefieren eso a un cambio en el paradigma político que para ellos representa un caos producto de sus miedos e imaginación. El PSOE es un partido político que habla de modelo federal para España pero el federalismo solo se alcanzaría con un pacto con el PP y CIUDADANOS. Para una reforma constitucional, hacen falta 3/5 de las 2 cámaras (congreso de los diputados y senado). Si una España federal reconoce  a Catalunya como nación, dicho reconocimiento será de adorno. El pueblo catalán no disfrutará de una soberanía plena sino limitada como en el marco autonómico actual. PODEMOS es el único partido con el que se podría dialogar pero no tendrá fuerza suficiente dentro de parlamento español. Después de este análisis, y si es cierta, la información de eldiario.es, yo formulo dos  preguntas a CDC: ¿Negociar con el estado el qué? ¿Qué Catalunya siga igual como ahora?

El estado español actuará contra los responsables del Govern y los dirigentes de partidos políticos y asociaciones independentistas. No tiene sentido las ansías protagonistas de algunos dirigentes de CDC como Artur Mas de liderar el proceso, porque a los 3 días de hacer una DUI, el estado español suspenderá la autonomía catalana y tomará medidas legales sus responsables: inhabilitación para ejercer  un cargo público, detención, juicio, etc.

La coherencia inútil de La CUP

En los medios de comunicación españoles, han aparecido noticias como que La CUP pedía la cabeza de Artur Mas o de los consellers Vila, Puig y Homs para alcanzar un pacto que con Junts Pel Sí permita continuar el proceso independentista catalán. Al igual que La CUP, no me gustan nada estos personajes, pero detrás de ellos está su partido político, y aunque CDC y Junts Pel Sí aceptasen cortarles la cabeza, CDC colocaría a otros dirigentes de su partido en su lugar. Ver caras nuevas al frente de CDC, no significa borrar su historia. Si el problema de La CUP es que no puede tragar con CDC, entonces el independentismo catalán no puede avanzar. Pregunto a La CUP: ¿Prefieren no pactar con Junts Pel Sí (CDC, ERC  y candidatos independientes y que el pueblo catalán viva bajo una monarquía parlamentaria española, gobernada por el PP y CIUDANOS y dentro de la UE, el euro y la OTAN? Si  el alarde de coherencia de La CUP consiste en inmovilismo intransigente, apaga y vámonos.

Echar la culpa a otros y poner barreras insalvables solo benefician al estado español. No queremos los personalismos absurdos y la tibieza burguesa  de CDC  ni tampoco la coherencia inútil de La CUP. Queremos una república catalana independiente. Somos y seremos solo si estamos unidos por la independencia y aparcamos por un momento nuestras diferencias.