Las duras negociaciones que mantienen La CUP y Junts Pel Sí, la polémica suscitada por la cabezonería de Artur Mas de ser investido como President de la Generalitat de Catalunya y la insistente negativa de La CUP a hacerlo, supone un doble handicap para el proceso soberanista hacia una república catalana independiente, un doble handicap que ha de ser superado.
Los enemigos del proceso catalán celebran la discordia pero no tienen motivos para alegrarse. Miremos hacia atrás en el tiempo. Si hace 20 años, a muchos catalanes les dijesen que, en Catalunya habría en torno al 50% de independentistas en un futuro próximo y que partidos como La CUP y Demòcracia i Llibertat (CDC) se sentarían a negociar las bases para lograr un principio de acuerdo que permita a Catalunya gobernarse, probablemente se echaría a reír a carcajada limpia.
El independentismo catalán ha obrado varios milagros políticos y los milagros políticos deben convertirse en algo corriente para que Catalunya prospere. El pueblo catalán es y será, si sabe unirse en torno la causa de la independencia ante un inminente gobierno español del PP y CIUDADANOS que supondrá un ataque frontal a los derechos y libertades de los ciudadanos y los pueblos que forman parte del estado español. El régimen de 1978 seguirá con los recortes y por la senda de la represión con su ley mordaza en la mano.
Un mensaje para La CUP y a Democràcia i LLibertat (antiguo CDC): Todos tendremos que ceder un poco para que otros no tengan que cederlo todo. Que La CUP lo tenga bien claro, no se puede hacer una política de izquierdas y no se puede hacer una revolución dentro del estado español. En una república catalana independiente hay una posibilidad. Habrá que intentarlo
Otro mensaje para los independentistas que están irritados con la terquedad de La CUP de no querer investir a Artur Mas y con la postura de Demòcracia i Llibertat de no ceder en esta cuestión. Aún hay tiempo, las elecciones españolas están muy cerca de celebrarse. Después del 20D, comprobaremos que la mayoría de los españoles, ellos sabrán por qué, apuestan por una vuelta al franquismo tecnocrático y al centralismo más rancio. Yo espero que los resultados electorales del 20D sean el punto de inflexión que haga reflexionar a La CUP y Democràcia i Llibertat para que cedan en su intransigencia. Un acuerdo entre los diferentes partidos políticos independentistas catalanes sería un acto de amor hacia Catalunya.
Hoy por hoy, ERC es el único partido independentista catalán que me merece mi respeto y admiración al 100% por sacrificarse por Catalunya sin alzar la voz y dar la nota. Una conducta ejemplar que debería ser imitada por Democràcia i Llibertat y La CUP. ERC ha dicho que no iba a presionar a La CUP porque eran compañeros de viaje y así debe ser, La CUP son compañeros de viaje, mientras no demuestren que no quieren la independencia y prefieren aferrarse a un inmovilismo absurdo. También son compañeros de viaje, los que votan a Catalunya Si Es Que Pot y UDC, si así lo desean. Hay sitio libre para más gente, hay sitio para todos.
La puerta está abierta para todo aquel que quiera sumarse a la lucha por la república catalana independiente. Después de tanto movilización ¿Vamos a dar marcha atrás? No, digamos no, no pertenemos al Reino de España, hemos elegido liberarnos de esa estaca a la que todos estamos atados y que nos oprime. Esto no hay quien lo pare.
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