AddThis

sábado, 2 de noviembre de 2013

El discurso bipolar de Arturo Pérez-Reverte denota fustración ante la pasividad ciudadana y anhelos de revolución

Arturo Pérez-Reverte, en una entrevista concedida al presentador Jordi Évole del programa de Salvados de la cadena Sexta, vislumbra un futuro negro para España, el mundo y sus ciudadanos. España es un país que está maldito, porque el pueblo dejó el poder en manos de personas censoras y reaccionarias. Pérez-Reverte queja de que no existen líderes que canalicen los deseos del pueblo de un cambio real, entiende que antaño existía unas ideologías y una serie de intelectuales que aproximaban esas ideologías al pueblo, otorgando a los ciudadanos una ilusión y una esperanza que ahora no existe. La sociedad actual está anestesiada por una serie de elementos de distracción; ahogada en un materialismo de consolación. El sistema está dispuesto a dar las sobras al miserable para que crea que tiene algo que perder y así no se levante contra el poder. Cree que no va a cambiar nada porque el ciudadano está mas preocupado de que no le causen daños al coche que de otra cosa.  Arturo Pérez-Reverte reconoce que envidia al independentismo catalán porque ha dado a los jóvenes de Catalunya una razón por la que luchar,  un motivo, un orgullo, una ilusión y cree que esa es la causa lógica de que el movimiento soberanista catalán, sea capaz de movilizar a mas de un millón de personas en una manifestación, algo que no ha ocurrido  en otras partes del estado español. El escritor y ex-periodista analizó el movimiento del 15-M y considera muchos de los miembros mas listos y clarividentes abandonaron las asambleas porque los demagogos y los oportunistas se impusieron dentro de ese movimiento. Él también critica a la casta parasitaria, aunque haya diversos partidos políticos cuyos dirigentes se tiran los trastos a la cabeza en el parlamento, después existe un compadreo entre ellos que le ha dejado pasmado. Hará falta una nueva generación educada en valores y no en el materialismo para que las cosas cambien. De esa generación, él espera que salga  un hombre nuevo y mejor.

Un discurso bipolar que denota fustración ante la crisis por culpa de la pasividad ciudadana y anhelos de revolución.

No hay comentarios:

Publicar un comentario